Rechazamos la eficiencia de la acuicultura. El verdadero sabor se forja en la lucha del océano abierto. Nuestra flota opera exclusivamente en las prístinas y gélidas corrientes del Atlántico Norte, recolectando mariscos que han vivido salvajes y en libertad.
No cultivamos. Cazamos. Esto garantiza una textura y una profundidad de sabor que ninguna alternativa de laboratorio o criadero puede replicar.